La utilización de plantas medicinales para la salud se da desde tiempos inmemoriales, esta experiencia, acumulada a lo largo del tiempo por diferentes culturas es la que actualmente se trata de rescatar para que las poblaciones actuales obtengan beneficios para su salud.
Inicialmente se asoció el uso de las plantas medicinales con la brujería, ya que eran los chamanes o brujos, quienes poseían el conocimiento sobre las propiedades de tales plantas, posteriormente surgió “la teoría de las signaturas” que asociaba la forma de la planta con la afección orgánica que el individuo padecía; por ejemplo, si la hoja tenía forma de hígado, se relacionaba con afecciones hepáticas. Finalmente en el siglo XX, con el desarrollo de la Química, se comprobó la eficacia de muchas de las plantas medicinales que se habían venido usando, al encontrarse en ellas principios activos como alcaloides, azúcares, resinas, taninos, etc, estos principios activos tienen propiedades astringentes, antidiarreicas, coagulantes, expectorantes, digestivas, etc.
En resumen, el empleo de las hierbas para la salud no es casual, sino que es producto de la historia de la humanidad en lo que se refiere al conocimiento de las plantas, que aun en nuestro tiempo el hombre no ha logrado aprovechar en forma total.
De las plantas se utilizan la raíz, el tallo, las hojas, las flores, los frutos, se puede utilizar una parte o varias de ellas según sean sus fines. Con respecto a su preparación, pueden ser maceradas, cocidas, en pomadas, tisanas, hervidas, en emplastos, y un sinnúmero de aplicaciones más según sean las necesidades del paciente. Tanto el cultivo como la preparación de estas plantas para su uso en la medicina tradicional se ha venido perfeccionando y en los últimos años se ha comprobado su eficacia en laboratorios científicos razón por la cual, su uso responsable es muy importante y debe responder a las recomendaciones de una persona especializada.
En medio de nuestra extraordinaria biodiversidad producto de la condición de puente entre las dos masas continentales del norte y del sur y la influencia benéfica de los dos grandes océanos Atlántico y Pacifico, la tradición de la medicina natural en Costa Rica se ve enriquecida por el aporte de tres grandes fuentes: los conocimientos legados por los indígenas, la influencia española y el aporte afrocaribeño.
El Museo de Cultura Popular, a través de sus talleres y conferencias impartidos por especialistas, investigadores y profesionales de la Universidad Nacional en el campo, promueve el conocimiento, cultivo, y el uso responsable de este importante patrimonio de nuestros antepasados. Convencidos de que el buen uso de nuestros recursos naturales podría resolver problemas económicos, de salud y culturales. Costa Rica exporta materia prima para ser procesada e importa luego los fármacos patentados, aspectos que confirman la necesidad de dar a conocer las cualidades de uso de las plantas medicinales en nuestro país.
Tomado de: “La utilidad de la plantas medicinales en Costa Rica” de don Hernán Fonseca y de “Jardines para la Salud” de Rafael Campos S.